Desde nuestro Restaurante en Soria, hoy queremos hablar de la leche.

La leche se consume desde que nacemos a través de nuestras madres y posteriormente sigue formando parte de nuestra dieta a través de la leche vacuna, para favorecer la formación ósea y evitar la osteoporosis.

Encontramos diferentes variedades de leche según su contenido graso:

• La leche entera: Leche grasa (3,5%) pero proporciona mucha energía corporal. En ella todos los nutrientes permanecen íntegros lo que significa ser el tipo de leche ideal para los niños en edad de crecer.
• La leche semidesnatada: Parte de las calorías de la leche semidesnatada se eliminan (solo se deja un 1,8%) es decir que tiene menos calorías que la leche entera.
• La leche desnatada: Guarda todos los nutrientes de la leche entera menos las grasas (solo tiene un 0,3%). Aporta menos calorías que la leche entera.

También existen otras variedades:

• Leche sin lactosa

Este tipo de derivado láctico se obtiene a partir de la leche desnatada, a la que se le elimina gran parte de la lactosa, o azúcar de la leche, y sus azúcares se dividen en dos mucho más digeribles, la glucosa y la galactosa. El resto de nutrientes de la leche permanecen totalmente intactos.

•  Leche con Omega-3

Sustituye la grasa de la leche por ácidos grasos insaturados ( omega 3 ) con reconocidos beneficios para la salud cardiovascular. Destacan por diversas propiedades:

• Leche con fitoesteroles

Es un tipo de leche pensada para reducir la presencia de colesterol en la sangre.

• Leche enriquecida con calcio

Actualmente se comercializan diferentes marcas de leche enriquecidas con Calcio (fundamental para prevenir la osteoporosis) que incluyen además vitaminas liposolubles (solubles en grasa), ya que durante el desnatado, junto con la grasa se eliminan estas vitaminas de la leche.