Desde nuestro Restaurante en Soria, hoy queremos hablaros de los níscalos, que por suerte este año hemos podido recoger muchísimos en nuestra provincia.

Debido a las condiciones climatológicas que se han dado este otoño, la florada de níscalos ha sido muy muy abundante, y hemos podido disfrutar de este tipo de seta fresca, que es perfecta para acompañar cualquier plato, comer solas, a la plancha, guisadas, al horno…como tú quieras, hay multitud de recetas.
Los níscalos tienen una estructura granulosa y un cuerpo más o menos cilíndrico que se estrecha un poco en la base con un pie corto y ahuecado. Los níscalos más jóvenes, son macizos y se ahuecan con el tiempo. Su sombrero tiene un color más pálido y algunos puntitos de un color más intenso.
En algunos casos, los níscalos pueden tener parásitos y son más frágiles y menos resistentes. Los níscalos más jóvenes tienen un sombrero que se enrolla en sus extremos y se va aplanando según envejece.
La carne de los níscalos es compacta y densa. Con un olor suave y dulzón y su sabor, cuando está crudo, es ligeramente amargo.
Los níscalos son un alimento rico en vitamina B5, y contiene muy pocas calorías.
Se trata de un alimento perfecto para acompañar nuestros platos en las dietas.
La vitamina B5 favorece a reducir el estrés y las migrañas, y además reduce el colesterol.

Además de los beneficios que tienen los níscalos en si mismo podemos destacar también los beneficios que nos aporta la recolección de los mismos.
El salir al monte, pasear, disfrutar del aire puro, de la naturaleza, y recolectar níscalos es un ejercicio muy bueno.
Es una buena manera de disfrutar de una estación tan bonita como es el otoño.
Y por supuesto luego poder degustarlos.
Desde nuestro Restaurante en Soria os invitamos a probarlos si todavía no habéis tenido la oportunidad esta temporada.